LOS GRANDES HOMBRES TIENEN GRANDES HÁBITOS

« El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente (Salmos 91:1)».

Los grandes hombres tienen grandes hábitos.

Este es uno de tus hábitos divinos: estar siempre en la presencia de Dios en oración.

Perseguido como ningún otro, nunca respondiste a los críticos y detractores, sino que te entregaste a la oración y permaneciste fiel a Jesucristo hasta el final, el 5 de junio de 2021, haciendo

todo aquello por lo que naciste, por lo que viviste y por lo que moriste: ¡un compromiso con sacrificio con el Evangelio de Jesucristo!

Hemos aprendido de ti lo que se necesita para vivir para agradar a Dios y no para agradar al hombre: hacer de corazón la voluntad de Dios.

Hemos aprendido de ti lo que significa vivir para agradar a Dios y no para agradar al hombre: hacer de corazón la voluntad de Dios. Los que te conocieron verdaderamente, que vivieron contigo y sirvieron a Dios con sus vidas, bajo tu mentoria, te recuerdan, asi como en todo el mundo, este mismo día están en silencio ante Dios Todopoderoso en oración, ayuno y meditación.

Recordamos las últimas palabras que nos dirigiste el 5 de junio de 2021, minutos antes de tu partida: ¡ Velad y orad!

En este Día conmemorativo, 5 de junio, oramos al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Padre Viviente, para que las generaciones aún no nacidas vivan para ver el fruto de la bondad de Dios en tu vida.

A nuestro padre, mentor y héroe de la fe -el Profeta TB Joshua- nosotros y millones de personas en todo el mundo, que reconocemos la gracia de Dios en tu vida, te damos las gracias por señalarnos a Aquel a quien pertenece toda gloria, el honor, la alabanza y el poder: Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

« Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo». (Proverbios 25:2)

«No debemos hacer que la gente nos crea, no debemos probarnos a nosotros mismos; dejemos que Dios nos pruebe, dejemos que Dios haga que la gente nos crea. La integridad no se puede probar; ¡sólo se puede discernir». (TBJ)

Como el SEÑOR Jesucristo vive, y tu alma vive en Él, ¡permanecerás para siempre en nuestro corazón!

¡Shalom! ¡Requiescat in Pace! RIP.

ASEGURA TU CORAZÓN

Una casa construida sobre la roca permanece para siempre.
Por la fe, comenzamos a ver no a nuestras debilidades sino a creer que tenemos la justicia de Dios en Cristo Jesús. La justicia es la posición correcta delante de Dios. En Su presencia, tu corazón está seguro.

RENUEVA TU ESPÍRITU

A pesar de cuidar mucho nuestro aspecto físico, muchos de nosotros estamos desanimados, frustrados, temerosos, enojados, amargados y ofendidos en nuestro interior, y eso se manifiesta en nuestras palabras y en nuestro comportamiento, por mucho que intentemos ocultarlo. ¿Por qué? Porque nuestro corazón no está limpio y nuestra mente no está renovada.

CONDENADO POR TU CONCIENCIA

A menudo, la reprensión más fuerte es la que viene de nuestro interior. Porque los motivos de nuestro corazón no se pueden ocultar, y nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. Por eso, si somos condenados por nuestra conciencia, hay esperanza para nosotros.