«Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos ».

Marcos 9:35.

Jesús tenía muy claro que el camino hacia la grandeza consistía en servir a los demás obedeciendo a Dios. Aunque era el Hijo de Dios, aprendió la obediencia con lo que sufrió, la obediencia a la voluntad de su Padre. Fue en obediencia a Dios como Jesús se convirtió en siervo de todos.

¿Cuál es la posición de Dios en tu vida? A veces deshonramos a Dios quitándole Su posición cuando decidimos por nosotros mismos qué hacer mañana y cuando empezamos a decirle a Dios qué hacer, cómo queremos que lo haga y cuándo queremos que lo haga. Desafortunadamente, por el plan del hombre impulsado por el conocimiento de los sentidos, muchos de nosotros nos hemos apoderado del futuro. Y cuando hacemos planes para el mañana sin referencia a Dios, somos culpables del pecado de arrogancia y autosuficiencia.

Sólo el presente es nuestro. Ningún hombre sabe por el indicio del presente lo que le depara el futuro; el futuro pertenece a Dios y Dios es el Gobernador de nuestro futuro. La posición de Dios en nuestra vida es de poder. Nuestra voluntad debe someterse a la voluntad de Dios antes de que Su poder pueda obrar a través de nosotros y por nosotros. El poder de Dios está al servicio de los cristianos: para salvar, para sanar, para liberar, para bendecir a los demás. Servimos a Dios cuando ayudamos a nuestros hermanos. Por eso, nuestra actitud hacia Dios y hacia nuestros semejantes debe ser la de un servidor como Dios quiere. Amar y ser amado, pero como Dios quiere. Ayudar y ser ayudado, pero como Dios quiere.

Toma esta lección de Jesús. Jesús sabía quién era y adónde iba. Por eso se hizo siervo de todos. Porque Él sabía que este mundo es sólo un mercado; Él sabía que sólo estaba de paso. Juan 13:3-5: «sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido».

Así que hoy, si sabes que eres hijo de Dios, si sabes que un día volverás a Dios y descansarás en Él, la mejor manera de aprovechar la vida es gastarla en algo que durara para siempre.

  • Ama cada día más a alguien.
  • Perdona a alguien de corazón cada día.
  • Regala cada día aquello de lo que depende tu vida.
  • Siembra para el Espíritu cada día.

Así es como puedes ser servidor de todos.



EL LLAMADO DE LA SABIDURÍA

Es cierto que con el tiempo llega la experiencia, pero la sabiduría divina de Dios no conoce edad, ni raza, ni barrera o división. Hoy, toma la decisión de acudir al llamado de la sabiduría, y esto comienza con el simple entendimiento de que Dios es Dios y que debemos reverenciarlo.

LO QUE ES DE DIOS

Esta instrucción de Jesús nos recuerda que hagamos lo que hagamos en esta tierra, sea lo que sea con lo que nos encontremos y lo que sea que se nos presente, nada debe apartar nuestro corazón de Dios. Diferentes responsabilidades, desafíos y presiones pueden pelear por llamar nuestra atención, pero nada debe tomar el lugar de Dios en nuestro corazón, porque nuestro corazón le pertenece a Él.

PERMITE QUE EL ESPÍRITU SANTO TE GUÍE

Cuando prestamos atención a la Palabra de Dios, viéndola no como una palabra ordinaria sino como la Palabra de Dios, entonces nuestra mente será renovada y nuestro corazón comenzará a desear las cosas de arriba. Debemos estar espiritualmente inclinados a descubrir las cosas espirituales.