«Escuchéy oí;
no hablan rectamente.
no hay hombre que se arrepienta   de su mal,
diciendo: ¿Qué he hecho?
Cada cual se volvió a su propia carrera,
como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.
Aun la cigüeña en el cielo
conoce su tiempo,
y la tórtola y la grulla y la golondrina
guardan el tiempo de su venida;
pero mi pueblo no conoce
el juicio deJehová

Jeremías 8:6-7

Todo lo que Dios creó forma parte de un todo unificado. ¿Cuál es tu posición en la armonía de esta creación?

Como el mayor producto del Espíritu Santo, has sido creado para ser uno en unidad con Dios, para estar conectado al Creador del Cielo y de la tierra, para escuchar Su voz y seguir Sus caminos.

Nada de lo que Dios hace está completo en sí mismo; todo lo que Dios ha creado requiere una conexión. Y la forma en que estamos conectados va más allá de lo que una frase puede explicar. Hay tiempo para sembrar y tiempo para cosechar, y cada tiempo necesita del otro. La confusión, el caos y el conflicto surgen cuando no obedecemos las estaciones naturales de nuestras vidas. La naturaleza respeta a Dios, la vida silvestre respeta a Dios y las leyes de la naturaleza, pero ¿respetamos nosotros a Dios? ¿Le reverenciamos?

Mírate a ti mismo hoy, Dios no está sordo; Él te escucha atentamente, pero muy a menudo no hablamos lo que es correcto. Hablamos duda en lugar de fe, nos quejamos en lugar de adorar, hablamos de división y odio en lugar de perdón y amor. Proclamamos juicios sobre los demás en lugar de arrepentirnos de nuestro propio pecado.

Dices que quieres que Dios te escuche, pero es la voz de la humildad la que Dios escucha más claramente. Y lo que Él busca es un corazón contrito, arrepentimiento genuino y obediencia a Sus mandamientos

Eso es lo que el Señor demanda: amarle por encima de todo. Porque cuando amas a Dios por encima de todo, estás sirviendo a un propósito superior a ti mismo, y entonces descubrirás tu posición en la creación.

DIOS PRIMERO

Aprendamos de David, que estaba dispuesto a ser humillado ante sus propios ojos para que Dios fuera honrado. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué lugar ocupa honrar a Dios en tu lista de prioridades? ¿Le das gracias por todo lo que ha hecho en tu vida, a lo largo de todo el camino? Mientras que los hombres miran el exterior, Dios mira los motivos del corazón. En lugar de preocuparte por la opinión de los demás sobre ti, deja que el motivo de tu corazón cada día sea honrar a Dios antes que a ti mismo.

EL SACRIFICIO DE JUSTICIA

No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.

¿Qu¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.

UNA VIDA NUEVA

Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, estamos hablando de la excepcional oportunidad que Él ha dado a todos los creyentes de experimentar un nuevo comienzo; una situación en la que cada área muerta de nuestras vidas recibe una nueva vida.

Estamos muertos a nuestro pasado y vivos para nuestro futuro. El poder del pecado sobre nosotros ha sido roto y ahora nos revestimos de la nueva vida de Cristo: en Él vivimos, en Él nos movemos y en Él tenemos nuestro ser. Este es el significado de la resurrección.