««Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza». Éxodo 14:27

Después de la milagrosa separación del Mar Rojo, la Poderosa Mano de Dios a través de Moisés hizo que las aguas volvieran a su cauce – logrando así su completa liberación de sus captores al cerrar la puerta de su pasado, al que jamás más regresaron.

A Dios le tomó una noche liberar físicamente a los israelitas tras 400 años de cautiverio, pero a ellos les tomó 40 años liberar sus corazones del cautiverio, sin embargo, algunos nunca lo liberaron. Puede que hayas dejado tus malos hábitos en el exterior, pero ¿los desea aun tu corazón? Si has decidido seguir a Jesús y lo dices en serio, ¡no mires atrás! Mira sólo a Dios. No puedes descubrir nuevos océanos si no pierdes de vista la orilla.

El Libro de Hebreos 12:14-15 nos aconseja cuidarnos de no retroceder ante la gracia de Dios.Recuerda a la mujer de Lot en Lucas 17:32.Enfócate en Dios.

Dios es un Dios de separación: Él separó las tinieblas de la luz. Separó las aguas de la tierra árida. Separó la heredad de la Alianza de Abraham, Isaac y Jacob de la casa de su padre. Cuando Jesús dijo en Mateo 10:34 que Él vino a traer una espada, Él estaba diciendo que la salvación es personal. Es un llamado espiritual. Un llamado que va por encima de la sangre porque lo verdadero de nosotros no son nuestros cuerpos sino nuestro espíritu.

No permitas que nada ni nadie te haga regresar a tu pasado porque la salvación es ser liberado del pecado y sus penalidades. Jesús quiere rescatarte, redimirte y reconciliarte con Él, sin embargo, puedes elegir rechazarlo. El Mar Rojo ha sido abierto para ti, pero es un camino estrecho. Solo hay un camino ese camino es Jesús.





DIOS PRIMERO

Aprendamos de David, que estaba dispuesto a ser humillado ante sus propios ojos para que Dios fuera honrado. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué lugar ocupa honrar a Dios en tu lista de prioridades? ¿Le das gracias por todo lo que ha hecho en tu vida, a lo largo de todo el camino? Mientras que los hombres miran el exterior, Dios mira los motivos del corazón. En lugar de preocuparte por la opinión de los demás sobre ti, deja que el motivo de tu corazón cada día sea honrar a Dios antes que a ti mismo.

EL SACRIFICIO DE JUSTICIA

No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.

¿Qu¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.

UNA VIDA NUEVA

Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, estamos hablando de la excepcional oportunidad que Él ha dado a todos los creyentes de experimentar un nuevo comienzo; una situación en la que cada área muerta de nuestras vidas recibe una nueva vida.

Estamos muertos a nuestro pasado y vivos para nuestro futuro. El poder del pecado sobre nosotros ha sido roto y ahora nos revestimos de la nueva vida de Cristo: en Él vivimos, en Él nos movemos y en Él tenemos nuestro ser. Este es el significado de la resurrección.