SOBRE TODOS
Cuando Jesús vino a la tierra, el Dios Todopoderoso vino a la tierra. Él no vino del polvo; por eso no volvió al polvo. Él vino del Cielo y volvió al Cielo. Por eso resucitó de entre los muertos.
Aunque nació en un pesebre y se creció hasta convertirse en un hombre, Él era de lo alto y vino a mostrarnos un Reino de lo alto, el Reino de los Cielos.