«El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos».


(Juan 3:31)

Cuando Jesús vino a la tierra, el Dios Todopoderoso vino a la tierra. Él no vino del polvo; por eso no volvió al polvo. Él vino del Cielo y volvió al Cielo. Por eso resucitó de entre los muertos.

Aunque nació en un pesebre y se creció hasta convertirse en un hombre, Él era de lo alto y vino a mostrarnos un Reino de lo alto, el Reino de los Cielos.

Creemos que la Biblia es verdadera debido a la vida de Jesucristo. Jesucristo Mismo creía en las Escrituras. Las citó como las Palabras absolutas de Dios. Probó las Escrituras. Las enseñó. Vivió de acuerdo a ellas y las hizo funcionar.

Mientras celebramos el nacimiento de Cristo en estas fiestas, demos gracias a Dios por las Palabras de Jesús que son Espíritu y vida. Porque como Él dijo en Mateo 24:35: «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán jamás».



DIOS PRIMERO

Aprendamos de David, que estaba dispuesto a ser humillado ante sus propios ojos para que Dios fuera honrado. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué lugar ocupa honrar a Dios en tu lista de prioridades? ¿Le das gracias por todo lo que ha hecho en tu vida, a lo largo de todo el camino? Mientras que los hombres miran el exterior, Dios mira los motivos del corazón. En lugar de preocuparte por la opinión de los demás sobre ti, deja que el motivo de tu corazón cada día sea honrar a Dios antes que a ti mismo.

EL SACRIFICIO DE JUSTICIA

No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.

¿Qu¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.

UNA VIDA NUEVA

Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, estamos hablando de la excepcional oportunidad que Él ha dado a todos los creyentes de experimentar un nuevo comienzo; una situación en la que cada área muerta de nuestras vidas recibe una nueva vida.

Estamos muertos a nuestro pasado y vivos para nuestro futuro. El poder del pecado sobre nosotros ha sido roto y ahora nos revestimos de la nueva vida de Cristo: en Él vivimos, en Él nos movemos y en Él tenemos nuestro ser. Este es el significado de la resurrección.