«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo».
Juan 16:33
La razón por la que Jesús nos dio este mandamiento de tener buen ánimo es porque Él quiere ayudarnos en tiempos difíciles, pero Su único acceso hacia nosotros es el gozo en nuestro corazón.
La preocupación interfiere con el Espíritu de Dios en nuestra vida. Cuando nuestro corazón está ansioso y triste, hemos abierto la puerta a satanás, el enemigo de nuestra alma, cuyo objetivo es ponernos en prisión y mantenernos en esclavitud.
El apóstol Pablo nos instruye en Filipenses 4:4 a regocijarnos siempre. Esto se debe a que nuestro acceso a Dios es un espíritu libre. Nuestro espíritu sólo puede ser libre cuando le permitimos a la Palabra estar en medio de nuestro corazón. Por eso Jesús nos ha dado un arma especial que el enemigo de nuestra alma no puede resistir: la Palabra de Dios.
Tú fuiste creado como un vaso para que Dios lo use. Pero Dios no puede utilizar a un siervo desanimado. Tenemos que superar esa actitud como cristianos. ¿Cómo? Diciendo de nosotros mismos lo que la Biblia dice de nosotros. ¿Qué dice la Biblia?
– ¿Estás enfermo? La Biblia dice en Isaías 53:5 que por Sus llagas fuimos sanados.
– ¿Eres débil? La Biblia dice en el Salmo 27:1 que Dios es la fortaleza de mi vida.
– ¿Estás experimentando fracaso? La Biblia dice en Romanos 8:37 que somos más que vencedores en Cristo Jesús. – ¿Te sientes atrapado y no puedes liberarte? La Biblia dice en Juan 8:36 que cuando el Hijo te hace libre, eres verdaderamente libre.
– ¿Estás en escasez? La Biblia dice en Filipenses 4:19 que Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria.
Decide hoy decirle no a la tristeza y detén el acceso de satanás a tu alma. El verdadero gozo es fruto de la fe y como creyente en Cristo, ese es tu poder conquistador, porque es el acceso de Jesús hacia tu corazón.