«Arrepentíos, pues, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, a fin de que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio» Hechos 3:19

¿Estás en necesidad de tiempos de renovación? A todo el mundo le gusta la sensación de frescura que produce salir de una ducha fresca en un día cálido, o de una ducha caliente en un día frío. De hecho, no podemos pasar sin lavar nuestro cuerpo, pero ¿nos aseguramos de estar limpios en nuestro interior? No olvidemos que la Biblia dice en Mateo 5:8 y Mateo 15:8 que la limpieza va a la par de la piedad.

A pesar de cuidar mucho nuestro aspecto físico, muchos de nosotros estamos desanimados, frustrados, temerosos, enojados, amargados y ofendidos en nuestro interior, y eso se manifiesta en nuestras palabras y en nuestro comportamiento, por mucho que intentemos ocultarlo. ¿Por qué? Porque nuestro corazón no está limpio y nuestra mente no está renovada.

Jesús dijo en Mateo 15:11-20 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca; esto contamina al hombre[him].

Sólo cuando comprendamos que la libertad que necesitamos es la libertad del pecado, veremos la profundidad del sacrificio de Cristo por nosotros. Sí, la salvación consiste en liberarse del pecado y de sus castigos. Y la paz y la alegría que experimentamos cuando confesamos nuestros pecados y recibimos el perdón de Cristo es incomparable.

Para que seas renovado en tu espíritu, arrepiéntete de tus pecados y conviértete a una nueva vida en Cristo. Cuando tu espíritu esté limpio, serás verdaderamente renovado.

CONDENADO POR TU CONCIENCIA

A menudo, la reprensión más fuerte es la que viene de nuestro interior. Porque los motivos de nuestro corazón no se pueden ocultar, y nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. Por eso, si somos condenados por nuestra conciencia, hay esperanza para nosotros.

ESCÚCHALO

La misión de Jesús en la tierra era predicar las Buenas Nuevas del Reino de Dios. Las señales y prodigios que hizo fue para que la gente creyera en Sus palabras. Cada palabra de Jesús es espíritu y vida. ¿Lo estás escuchando?

MI FORTALEZA

Cuando Jesús dijo en Marcos 5:36: «No temas; cree solamente», Él nos mostró dónde está nuestra fortaleza. No importa lo que digan las estadísticas, no importa lo que diga tu situación, no importa lo que diga la voz de tu sociedad, no tenemos otro refugio que este mandamiento de Jesús: «Cree solamente».