El Salvador del mundo honró el proceso. Como Señor del viento y de las olas, conocía la necesidad de las tormentas de la vida, así como de la quietud. Como Primogénito de toda la creación, conocía la importancia de la siembra y la cosecha, de la primavera y la cosecha. «Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia». (Hebreos 5:8)

Si quieres ser como Dios, debes seguir Su proceso. Dios a menudo trabaja a través de las circunstancias de la vida para lograr Su propósito en ti. Para seguir el proceso de Dios, necesitas entender esta verdad de revelación: El éxito y la grandeza no se trata de tu debilidad, tus defectos, tu fracaso, sino de lo que Jesús hizo por ti en la Cruz; Él te hizo apto para Dios. El cristianismo no se trata de lo que haces por Jesús sino de lo que Jesús ha hecho por ti.

El diseño del Evangelio fue romper el yugo del pecado y de Satanás y remover la separación entre tú y Dios. Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, tenemos el regalo de la vida eterna y comenzamos a caminar con Jesús. La conversión es una vez en la vida, pero ser como Cristo es para siempre. Por eso el adversario no tiene miedo de quien eres sino de quien es Cristo en ti.

Es el poder de Dios obrando a través de Su Palabra y por Su Espíritu que produce la naturaleza de Dios en nosotros. El Espíritu Santo usa la Palabra de Dios para actuar en nuestra alma y producir las virtudes de la semejanza a Cristo en nuestro carácter. La Palabra de Dios refleja Su carácter. Así que cada minuto, cada día, agradece a Jesús por lavarte con Su preciosa Sangre en la Cruz, sométete al Espíritu Santo y sé lleno de Cristo.


«Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor».


2 Corintios 3:18.

EL SACRIFICIO DE JUSTICIA

No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.

¿Qu¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.

UNA VIDA NUEVA

Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, estamos hablando de la excepcional oportunidad que Él ha dado a todos los creyentes de experimentar un nuevo comienzo; una situación en la que cada área muerta de nuestras vidas recibe una nueva vida.

Estamos muertos a nuestro pasado y vivos para nuestro futuro. El poder del pecado sobre nosotros ha sido roto y ahora nos revestimos de la nueva vida de Cristo: en Él vivimos, en Él nos movemos y en Él tenemos nuestro ser. Este es el significado de la resurrección.

EL SEÑOR HA AHUYENTADO A TU ENEMIGO

¿Cuántos de nosotros, como la gente de la ciudad moribunda, azotada por el hambre, nos rendimos al miedo, a la desesperación y nos resistimos a salir cuando Dios ha ahuyentado a nuestro enemigo? El miedo puede paralizarnos y atormentarnos, y robarnos las oportunidades de la vida. ¿Cuántos minutos, horas, días, semanas, meses e incluso años hemos desperdiciado por culpa del miedo?