Categoría: Permanece en Él

LOS RECURSOS DE DIOS

«No hay nada que Dios haya creado que Él no pueda ordenar, controlar o instruir; Él puede cambiar los corazones de las personas para que te favorezcan. Salomón fue hecho adinerado por Dios cuando Dios trajo gente de todas partes para bendecirlo. Dios puede usar cualquier cosa para hablarte, para preservarte y protegerte para Su propósito. Así que, jamás dudes que Dios puede mover montañas para llevar a cabo Su propósito en tu vida. Él es capaz de hacer más de lo que puedas pedir o imaginar porque Él es un Dios vivo y Sus recursos son infinitos».

EXTRANJEROS

«Como hijo de tu Padre Celestial, hay una promesa para ti en Isaías 43:1 de que has sido redimido por Dios, que Él te llamó por tu nombre y eres Suyo. ¿Qué significa pertenecer a Dios? Una vez que Cristo nos compró con Su Sangre, nos convertimos en extranjeros aquí en la tierra y habrá una barrera entre nosotros y todo lo que hay en este mundo».

UNA INVITACIÓN DE PARTE DE DIOS

«Jesús es Aquel que busca por ti. Él está llamando tu atención. A tu alrededor hay señales que te llaman a regresar a Dios, por eso, el palpitar del Evangelio es el llamado al arrepentimiento, para que puedas consagrarte y reconciliarte con tu Creador. ¿Ha consagrado tu corazón para Él?»

EL PODER DE LA PAZ

«La paz que Dios da es más poderosa que el ruido del adversario. Cuando Jesús estuvo en la barca, le habló a la tormenta y los bramidos del viento y las olas obedecieron Su voz. (Mateo 8:26) ¿Hoy, cuál es tu tormenta? Cuando pones tus problemas en las manos de Dios, Él pondrá Su paz en tu corazón y esa es la victoria real porque si en verdad crees, tu corazón estará en descanso».

EL LUGAR DE MORADA

«Puesto que Jesús te conoce, Él te ama y desea morar en tu corazón por fe a través de Su Espíritu (Efesios 3:17). Debemos ser guiados por el poder del Espíritu Santo, para que no pidamos equivocadamente con el fin de manipular a Dios para que dé su aprobación a nuestros motivos egoístas, clásicos y materiales. Es nuestro corazón Su lugar de morada, no cualquier símbolo del exterior».

NUESTRA SEMILLA PERMANECE

«Encuentras la fe en lo más profundo de tu espíritu, fe para creer, fe para confiar, fe para depender sólo de Dios y de Su Palabra. Esta profunda convicción interior es la semilla de todo verdadero creyente. Y no importa lo que suceda en el exterior, la semilla permanece».