La fe es una semilla que viene de dentro. Si analizas la historia de los israelitas desde su rescate de la esclavitud en Egipto hasta su viaje a la tierra prometida y las generaciones que siguieron, verás que la fe no viene de cosas externas. Como pueblo elegido de Dios, fueron testigos y experimentaron más milagros, señales y maravillas que cualquier generación anterior o posterior y sin embargo sus corazones se apartaron de Dios.

Ocuparse de lo que vemos o sentimos directamente contradice el mandato que Dios nos ha dado: caminar por fe y no por vista. (2 Corintios 5:7).

Caminar por fe es una decisión del corazón porque la fe es un corazón que cree en Dios en cada circunstancia de la vida. La fe está relacionada con dos realidades que no podemos ver con nuestros ojos naturales, es decir Dios y la Palabra de Dios. Encuentras la fe en lo más profundo de tu espíritu, fe para creer, fe para confiar, fe para depender sólo de Dios y de Su Palabra. Esta profunda convicción interior es la semilla de todo verdadero creyente. Y no importa lo que suceda en el exterior, la semilla permanece.

La Biblia nos dice en 1 Juan 3:9, «Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios».

Un cristiano no hace del pecado su marca registrada, o su estilo de vida. Un cristiano no vive y camina en el pecado. Porque su semilla permanece en el corazón, y eso es fe nacida de Dios.

Pídele a Jesús que riegue la semilla de la fe dentro de ti mientras permaneces en Su Palabra, en el nombre de Jesús.

DIOS PRIMERO

Aprendamos de David, que estaba dispuesto a ser humillado ante sus propios ojos para que Dios fuera honrado. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué lugar ocupa honrar a Dios en tu lista de prioridades? ¿Le das gracias por todo lo que ha hecho en tu vida, a lo largo de todo el camino? Mientras que los hombres miran el exterior, Dios mira los motivos del corazón. En lugar de preocuparte por la opinión de los demás sobre ti, deja que el motivo de tu corazón cada día sea honrar a Dios antes que a ti mismo.

EL SACRIFICIO DE JUSTICIA

No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.

¿Qu¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.

UNA VIDA NUEVA

Cuando hablamos de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, estamos hablando de la excepcional oportunidad que Él ha dado a todos los creyentes de experimentar un nuevo comienzo; una situación en la que cada área muerta de nuestras vidas recibe una nueva vida.

Estamos muertos a nuestro pasado y vivos para nuestro futuro. El poder del pecado sobre nosotros ha sido roto y ahora nos revestimos de la nueva vida de Cristo: en Él vivimos, en Él nos movemos y en Él tenemos nuestro ser. Este es el significado de la resurrección.