Así dijo Jehová:
«No se alabe el sabio en su sabiduría,

ni en su valentía se alabe el valiente,
ni el rico se alabe en sus riquezas.
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar:
en entenderme y conocerme, que
yo soy Jehová, , que hago misericordia,
juicio y justicia en la tierra;
porque estas cosas quiero,
dice Jehová »




Jeremías 9:23-24





El mayor logro en la tierra es orar como Dios quiere que oremos, porque la oración es una relación que existe entre Dios y Sus hijos, una relación que te llevará más allá de la sepultura, a la eternidad.

Esto significa que todo lo que aprecias en este mundo no es nada comparado con conocer a Dios, y ser conocido por Él. Entonces, ¿cómo podemos tener entendimiento para conocer a Dios? Conocer a Dios no sólo es ver Sus milagros, Sus obras, Sus manos, sino conocer Sus caminos.

¿Cómo conocemos Sus caminos? A través de Su Palabra y por Su Espíritu en nuestro corazón. Dios prueba nuestros corazones para recompensarnos. En el camino de Dios, nuestra vida es medida por el movimiento de nuestro corazón. Lo que tú ves como fracaso puede que no lo sea en absoluto según Su voluntad, y lo que ves como éxito puede que tampoco lo sea en absoluto según Su voluntad.


Necesitamos un mayor entendimiento del corazón de Dios para saber que Dios está al tanto de lo que estamos atravesando.

Dios está trabajando a través de tus circunstancias, enfermedades, aflicciones, retrocesos. Necesitas un mayor entendimiento del corazón de Dios para comprender esto, si no seguirás corriendo detrás de alternativas. Mientras que Dios trabaja a través de las circunstancias de tu vida.

Señor, dame un mayor entendimiento de Tu corazón porque Tú eres el Señor de mi vida.

EL LLAMADO DE LA SABIDURÍA

Es cierto que con el tiempo llega la experiencia, pero la sabiduría divina de Dios no conoce edad, ni raza, ni barrera o división. Hoy, toma la decisión de acudir al llamado de la sabiduría, y esto comienza con el simple entendimiento de que Dios es Dios y que debemos reverenciarlo.

LO QUE ES DE DIOS

Esta instrucción de Jesús nos recuerda que hagamos lo que hagamos en esta tierra, sea lo que sea con lo que nos encontremos y lo que sea que se nos presente, nada debe apartar nuestro corazón de Dios. Diferentes responsabilidades, desafíos y presiones pueden pelear por llamar nuestra atención, pero nada debe tomar el lugar de Dios en nuestro corazón, porque nuestro corazón le pertenece a Él.

PERMITE QUE EL ESPÍRITU SANTO TE GUÍE

Cuando prestamos atención a la Palabra de Dios, viéndola no como una palabra ordinaria sino como la Palabra de Dios, entonces nuestra mente será renovada y nuestro corazón comenzará a desear las cosas de arriba. Debemos estar espiritualmente inclinados a descubrir las cosas espirituales.