«Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad.
Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová»
Salmo 4:3-5
No hay un tiempo para hacer lo que es correcto. Debemos disponer nuestro corazón para obedecer la Palabra de Dios, todo el tiempo. El estilo de vida de Dios nos llama a hacer lo que es correcto a los ojos de Dios en todo tiempo, aunque sea contrario a lo que por naturaleza queremos hacer. Elegir hacer lo correcto es una gran prueba para nuestra carne.
¿Qué es el sacrificio de justicia? Elegir hacer la voluntad de Dios en lugar de la nuestra. Cuando nuestra carne dice odio, Dios dice amor. Se necesita amor sacrificial para amar a tu enemigo y orar por él. Estas son las armas de la justicia. Este es el sacrificio que Jesús mira y recompensa. Aunque no sea un sacrificio grande o en el exterior, es lo que Jesús valora.
Dios siempre mira la motivación de nuestros actos para recompensarnos si se hacen con rectitud. Se necesita obediencia sacrificial para negarnos a nosotros mismos, para decir no a la ira, para decir no a la ofensa, para no poner ese pensamiento negativo en palabras. Este es el sacrificio de justicia.
Todo lo que digamos, todo lo que hagamos ante Dios para recibir su aprobación debe hacerse en espíritu y en verdad, y en justicia. Por eso Jesús dijo en Lucas 9:23: «Toma tu cruz cada día, y sígueme..» . Ir por el camino de la cruz es ir por el camino de la justicia, sólo la humildad puede recorrer este camino